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miércoles, 13 de abril de 2011

A 50 aniversario del histórico vuelo del cosmonauta soviético Yuri Gagarin

El presidente Dmitri Medvedev y la ONU destacan la hazaña del cosmonauta ruso

MOSCÚ, RUSIA (13/ABR/2011).- El aniversario 50 del primer viaje al espacio fue celebrado en Rusia con júbilo y orgullo, tanto por los ciudadanos como por el presidente, Dmitri Medvedev, y el primer ministro, Vladimir Putin.

Medvedev se declaró “orgulloso de pertenecer al país que dio ese primer paso” en el espacio y confesó que cuando era un niño se “imaginaba más bien como astronauta que como presidente”.

El 12 de abril de 1961 a las 09:07 horas de Moscú, Yuri Gagarin despegó del cosmodromo de Baikonur (Kazajastán) a bordo de un cohete Vostok tras pronunciar un “¡Allá vamos!” que quedó para la historia. Su vuelo alrededor de la Tierra duró 108 minutos.

El presidente recordó la fecha y homenajeó a varios cosmonautas en el Kremlin, entre ellos a Thomas Staford, un veterano de la misión estadounidense Apolo y Valentina Tereshkova, la primera mujer astronauta.

En el evento estuvo Valentina, la viuda de Gagarin, y las dos hijas del matrimonio, Galina y Elena. Medvedev declaró que el viaje de Yuri “fue un triunfo inmenso de nuestro país que mucha gente sigue sintiendo como tal en Rusia y en el extranjero”.

Según sondeos, el primer cosmonauta de la historia sigue siendo para los rusos “la personalidad del siglo XX más interesante”.

Ayer en Moscú las personas salieron a festejar la hazaña de Gagarin e incluso hubo quienes hicieron sus propios uniformes de astronautas para estar en sintonía con la celebración.

En el Parque de la Victoria de Moscú ,el Gobierno organizó una fiesta con fuegos pirotécnicos y hasta hubo quienes hicieron volar su propio cohete a escala.

Desde Kiev, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, se reunió con cosmonautas rusos y ucranianos para celebrar el aniversario del vuelo de Gagarin. “Gagarin es un hombre que cambió el mundo”.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoró la fecha al instaurar el primer Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados.

“El vuelo de Yuri Gagarin es una inspiración que encarna la búsqueda de la excelencia, una inspiración que alienta las llamas de la pasión por perseguir un sueño, especialmente entre los más jóvenes”, dijo la directora general de la Oficina del Espacio Exterior de la ONU (Unoosa), Mazlan Othman.

Pagan 2.8 millones de dólares
Subastan cápsula rusa que sirvió de prueba antes del primer viaje tripulado

Una cápsula espacial soviética de la época del primer viaje espacial realizado por Yuri Gagarin, fue vendida por 2.8 millones de dólares en Nueva York. La nave Vostok 3KA-2 —similar a la utilizada por Gagarin y subastada por Sotheby's— salió al espacio el 25 de marzo de 1961 con un muñeco de forma humana y un perro llamado Zvezdochka (Estrellita). La cápsula completó una órbita y regresó sin problemas a Tierra con un paracaídas. Su vuelo fue el último ensayo antes del que realizó Gagarin. “Eran naves muy primitivas,aquel que salía al espacio en ellas tenía muchos riesgos de no regresar”, dijo David Redden, vicepresidente de Sotheby's.

PERFIL
El héroe que no conocía la envidia

Yuri Alekséyevich Gagarin

Cinco décadas después del vuelo tripulado que marcó el comienzo de la conquista del espacio, el mito y la leyenda aún envuelven la figura de Yuri Alekséyevich Gagarin, quien nació en Novosyolovo el 9 de marzo de 1934.

El ruso fue el primer ser humano en ver con sus propios ojos la redondez de la Tierra en toda su plenitud.

Los 108 minutos que duró su vuelo lo convirtieron en el hombre más famoso del mundo, hecho que incluso llegó a agobiarlo.

Tras regresar del espacio, cada minuto de su vida, desde su nacimiento hasta su trágica muerte, se convirtió en parte de la gran leyenda. En la era de las imágenes, la sonrisa de Gagarin ganó más adeptos para la causa soviética que la ideología marxista y el socialismo.

“¡Allá vamos!”, exclamó el cosmonauta cuando el empuje de los propulsores del cohete puso su nave, la “Vostok-1”, rumbo al espacio y la historia. Hoy esas dos palabras son una expresión coloquial que los rusos usan incluso cuando apuran una copa de vodka.

Una de las anécdotas previas al histórico viaje fue cuando Gagarin pidió detener el autobús que lo llevaba hasta el cohete para bajarse a orinar en una de las ruedas. Hoy es un ritual que hacen todos los cosmonautas que salen de Baikonur rumbo al espacio.

Gagarin aterrizó en Tajtarova, Siberia, y cuentan que la primera persona que lo vio de vuelta fue una campesina quien le preguntó si venía del espacio, a lo que Gagarin respondió que sí, y agregó: “Pero no se alarme, soy soviético”.

“Todos estábamos preparados física y psicológicamente. Pero después entendí (por qué la elección recayó en él). Solamente Gagarin tenía una cualidad extraordinaria: no sabía lo que era la envidia”, escribiría años después Guerman Titov, el segundo cosmonauta soviético. Otros cuentan que escogieron a Gagarin sobre Titov porque tenía un origen más humilde al ser hijo de obreros, lo que hacía ganar adeptos al socialismo.

El héroe soviético también era un ser humano y cuentan que tenía problemas en su matrimonio e incluso con el alcohol. En una ocasión saltó de un segundo piso para que su esposa no lo sorprendiera tratando de seducir a una joven enfermera, lo que le ocasionó una perforación en el cráneo que lo tuvo hospitalizado.

Gagarin murió el 27 de marzo de 1968, a los 34 años, cuando piloteaba un caza Mig-15 que se estrelló en un bosque a las afueras de Moscú. Los soviéticos se negaban a creer en la muerte de su ídolo, más aun cuando los restos de Gagarin no fueron hallados hasta el día siguiente, circunstancia que alimentó todo tipo de rumores

jueves, 24 de marzo de 2011

137° Aniversario Nacimiento de Houdini

 Harry Houdini (BudapestHungría24 de marzo de 1874DetroitMíchiganEstados Unidos31 de octubre de 1926), de verdadero nombre Erik Weisz (cambiado después porErich Weiss al emigrar a Estados Unidos), fue un ilusionista y escapista húngaro de origen judío.

Parte de su historia:
Ehrich huyó de casa. Se unió a un pequeño circo en su pueblo natal. A la edad de once años, trabajó como aprendiz de cerrajería. En abril de 1891, a los diecisiete años de edad sacrificó su empleo en una fábrica de corbatas y comenzó su carrera como ilusionista. Houdini logró la proeza de escapar de cuerdas atadas a su alrededor en cualquier forma imaginable. Llegó a tal grado de experiencia, que eventualmente ofreció una recompensa de 25 dólares a cualquiera que pudiera atarlo de manera que no pudiera escapar. Él nunca perdió un centavo. Fue durante este período que conoció a Beatrice Rahner. En julio de 1894, pidió prestado 2 dólares a su prometida para pagar su licencia de matrimonio y la Srita. Rahner se convirtió en Bessie Houdini.

La carrera de Houdini fue extremadamente influenciada por el famoso ilusionista francés Jean Eugene Robert-Houdin. Fue a partir del nombre "Robert-Houdin" que Houdini improvisó su propio nombre agregando una "i". 
Cuando se encontraba en Londres, sorprendió a los oficiales de Scotland Yard, liberándose de supuestas esposas "a prueba de escape". Prácticamente del día a la noche, se transformó de un modesto artista, que ganaba 18 dólares por semana, en una celebridad con honorarios de 1,800 dólares por semana. Durante la Primera Guerra Mundial, Houdini dio sus servicios al gobierno de los Estados Unidos, haciendo presentaciones en campamentos por dos años consecutivos.

Entre 1918 y 1921, se hizo estrella del cine. Organizó una compañía para producir una serie de 15 episodios llamada "The Master Mystery". Houdini desempeñó también el papel estelar en las películas "The Grim Game" y "Terror Island".
La capacidad de Houdini de trabajar incansablemente 18 horas al día fue el ingrediente responsable de las muchas facetas de su vida. Sus cruzadas exponiendo a las "médiums" fraudulentas reciben el crédito de la eliminación del falso espiritismo. Fue además un experto criptólogo, capaz de descifrar casi cualquier mensaje en clave.
A pesar de que Houdini ganó su reputación mundial como escapista, la magia estaba más cerca de su corazón. Fue en 1924 que combinó su trabajo en escapismo con la magia y las ilusiones. Viajó por los Estados Unidos presentando "The Houdini Mystery Show". Esto siguió hasta el 31 de octubre de 1926, cuando Houdini conoció su prematura muerte en Detroit, a la edad de 52 años. A Bessie, Houdini heredó la suma de 500,000 dólares y al mundo una colorida leyenda, matizada de emoción, valor y misterio.


"En realidad, la misión de Harry Houdini al encarnar fue la de investigar los fenómenos paranormales, pero fracasó rotundamente porque se transformó en un formidable escéptico al desenmascarar a muchos malos médium que utilizaban trucos. Su error fue meter a todos ellos en la misma bolsa.
Al morir su madre, hecho que sucedió en julio de 1913, el tema de la comunicación posmortem se convirtió en su verdadera obsesión. Comenzó a hacer pactos con sus amigos de que aquel que muriera primero trataría de comunicarse con los demás. Inventó códigos y apretones de manos secretos, que el médium debería reproducir para demostrar que la comunicación era auténtica.
El pacto que el mago consideraba más importante fue el que convino con Bess. Houdini y su esposa juraron solemnemente que aquel que muriera primero enviaría un mensaje codificado consistente en diez palabras. La primera palabra era Rosabelle, nombre que poseía especial significado para ambos (era el nombre de una canción que se había hecho popular en esa época y que juntos la habían cantado en los escenarios).
Las nueve palabras restantes, a cada una de las cuales correspondía un número, que a su vez representaba la posición de una letra en el alfabeto, eran: contesta di reza contesta mira di contesta contesta di. Así, el mensaje completo era: Rosabelle cree."  

jueves, 3 de marzo de 2011

Científicos descubrieron que el popular perro japonés Hachiko


os expertos dijeron que Hachiko murió de cáncer y gusanos, y no a causa de un hueso de pollo que le habría perforado el estómago, como dice la leyenda.

Durante años, Hachiko solía aguardar en la estación ferroviaria de Shibuya la llegada de su amo, un profesor de la Universidad de Tokio. Aún después de la muerte del profesor, el perro concurrió todas las tardes para esperar a su amo durante una década, hasta que el animal falleció.

Muchos residentes de Tokio se conmovieron tanto que erigieron una estatua del can en la estación. También fue el héroe de libros para niños.

La historia del perro fue llevada al cine en 2009 en la película "Hachi: A Dog's Story", con Richard Gere, nueva versión de una película japonesa de 1987.

Hachiko era considerado un modelo de devoción y sus órganos fueron preservados cuando murió en 1935.

Las versiones dijeron que el perro murió cuando un hueso de pollo asado, conocido en japonés como yakitori, le perforó el estómago.

Sin embargo, veterinarios de la Universidad de Tokio que examinaron los restos dijeron el miércoles haber descubierto que Hachiko murió de cáncer y de una infección filaria, de gusanos.

Cuatro huesos de yakitori permanecieron en el estómago del animal pero no lo dañaron ni le causaron la muerte, dijo Kazuyuki Uchida, uno de los veterinarios.

martes, 9 de marzo de 2010

martes, 21 de julio de 2009

Los Imperios mas grandes de la Historia

1.- Imperio Británico: 33,6 millones de km2.

El imperio más extenso que jamas haya existido en toda la historia de la humanidad fue el Imperio Británico. Tras la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano se desintegro, pasando a manos británicas el control de Palestina, Jordania e Iraq, junto con algunas colonias alemanas en África. Gracias a ello, el Imperio Británico alcanzo los 33,6 millones de km2 en el año 1921, englobando a una población total de 458 millones de personas.Imperio británico2.- Imperio Mongol: 33 millones de km2.

El Imperio Mongol, instituido por Gengis Kan en el año 1206, fue el imperio de tierras continuas más extenso de la historia, y seguramente el de mas rápida expansión. En 1279 llegó a tener una extensión máxima de 33 millones de kilómetros cuadrados. Ocurrió cuando el Kan Kublai se convirtió también en Emperador de China, tras aniquilar los mongoles la ultima resistencia de la dinastía Song, la cual gobernaba en territorios del sudeste asiatico.Imperio Mongol3.- Imperio Ruso: 22,8 millones de km2.

El Imperio Ruso abarcó grandes zonas de los continentes europeo, asiático y norteamericano. En 1895 llego a su máxima extensión, los 22,8 millones de km2, al anexionarse la actual Kazajstán, completar el dominio de Armenia y el Caúcaso y ocupar la zona al norte de Manchuria hasta el norte de la isla de Sajalín.Tras la abdicación del zar Nicolás II y un convulso periodo de transición, emergió sobre los limites del antiguo imperio la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que alcanzo los 22,4 millones de km2 y una población estimada de 293 millones de habitantes antes de su desintegración en 1991.

La actual Federación Rusa ocupa unos 17,1 millones de km2.

4.- Imperio Español: 19,5 millones de km2.

El Imperio Español alcanzó su máxima extensión, los 19,5 millones de kilómetros cuadrados, a finales del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III (1759–1788), cuando Luisiana entro a formar parte del Virreinato de Nueva España. Hacia 1800, la población de las colonias españolas alcanzaba los 17 millones de habitantes, mientras que la de la metrópoli era de 10 millones. Los aproximadamente 20 millones de km2 en los que reino Carlos III se distribuyeron de la siguiente manera (cifras redondeadas).

  • 504.000 km2 del Reino de España
  • 5.670.000 km2 del Virreinato del Rio de La Plata
  • 4.800.000 km2 del Virreinato de Nueva España
  • 3.041.000 km2 del Virreinato de Perú
  • 2.583.000 km2 del Virreinato de Nueva Granada
  • 2.500.000 km2 de Luisiana y sur de Oregón
  • 300.000 km2 de las Islas Filipinas españolas

Imperio Español5.- Imperio del Gran Qing: 14,7 millones de km2.

Este imperio se extendió por China y algunos territorios colindantes de Asia Interior. Alcanzo su máxima extensión, los 14,7 millones de km2, sobre 1790 gracias a las campañas del Emperador Qianlong.


Fuentes: List of largest empires y Los Grandes Imperios de América.

Curiosidades de la Historia

1. ¿Es una ficción El Dorado?
Los conquistadores españoles escucharon con asombro el relato de aquel anciano chibcha del altiplano colombiano. Afirmaba que, cada año, un cacique vestido con polvo de oro y portador de valiosas ofrendas se introducía en las oscuras aguas situadas en el cráter de un volcán extinto, a 3.000 metros de altura: era el lago Guatavita. Ávidos de riquezas, aquellos exploradores asumieron la realidad de esa historia y Eldorado se convirtió así en objetivo de los buscadores de tesoros de todo el mundo. Desde 1536, decenas de aventureros han querido localizar al célebre hombre de oro, tratando de drenar el lago y buscando entre el fango de sus profundidades. Nadie dio con el espectro pero sí se encontraron miles de objetos de gran valor que alentaron sus esperanzas. Sin embargo, el gobierno colombiano, harto de los destrozos sufridos en la zona, la declaró Sitio Histórico en 1965, finalizando así con cinco siglos de saqueos incontrolados.

2. ¿Qué son las Siete Ciudades de Cíbola?
En 1528, cuatro hombres volvían a Nueva España como únicos supervivientes de una expedición de 200 españoles. Regresaban del norte y afirmaban haber avistado una de las Siete Ciudades de Cíbola y Quivira, localidades que, según la leyenda, edificaron en oro y diamantes siete obispos que escaparon de Mérida en 1150. Años más tarde, otro fraile reiteró la misma historia, por lo que, en 1540, la corona española envió una expedición de más de 1.000 hombres, con Francisco Vázquez de Coronado al mando. Tras dos meses y medio de viaje, avistaron un poblado miserable cuyas paredes de adobe amarillo reflejaban el sol. Vázquez supo entonces que una ilusión óptica había jugado con ellos durante medio siglo y, para resarcirse, bautizaron como Gran Quivira unas ruinas que encontraron a su paso. Los aventureros sufrieron un gran desengaño, pero aquella singular expedición dejó un importante legado de nuevos descubrimientos, como el Gran Cañón o el golfo de California.

3. ¿Vivió el rey Arturo en Ávalon?
Los bretones creen que él está vivo y habita en Ávalon junto con el más rubio de todos los elfos. De quien habla el poeta inglés Layamon (1190) no es otro que del rey Arturo. La Isla de Ávalon permanece instalada en el imaginario popular como el lugar donde el monarca herido se refugió para ser sanado por Morgana y sus hermanas. En este promontorio mágico convergen así historias literarias, leyendas celtas y la mitología helénica, por lo que ha sido identificado con el Jardín de las Hespérides o la Isla de las Manzanas (aval significa manzana en bretón y galés). La tradición británica identifica esta ínsula con el otero de Glastonbury –Glastonbury Tor–, en cuya cima se erige la Torre de San Miguel (en la imagen), único vestigio de una antigua iglesia medieval. El suelo en que se eleva es pantanoso y hay pruebas de que durante muchos siglos el terreno que circunda la elevación estuvo sumergido bajo el agua.

4. ¿Quién se quedó con el Oro de Moscú?
La noche del 22 de octubre de 1936, rusos y españoles se mezclan en silencio en el puerto de Cartagena. Tienen una misión común: cargar 7.800 cajas en cuatro cargueros soviéticos, Kine, Kursk, Neva y Volgoles. Cada arcón pesa 75 kilos de un contenido muy especial: las reservas de dinero de los españoles.

En aquellos barcos partieron unas 510 toneladas de oro, el famoso Oro de Moscú, lo que correspondía a más del 70% de los fondos del Banco de España. A iniciativa del ministro de Hacienda de la II República, Juan Negrín, el destino final de aquel dinero era la Rusia de Stalin, en teoría para ponerlo a salvo del bando sublevado. Desde aquella fecha, Negrín firmó órdenes de venta para que los soviéticos nos suministraran. Sin embargo, en 1938 Rusia afirmó que las existencias de ya se habían agotado. ¿Era cierto? Setenta años después, las especulaciones sobre si Rusia se quedó con el dinero o éste regresó a la España de Franco siguen en el aire. Aunque en 1957 Salvador de Madariaga escribió que se cerraba "el capítulo del oro con llave de acero", todavía hoy sigue despertando morbo y curiosidad como quedó demostrado con la película de Jesús Bonilla (2002), el Oro de Moscú

5. ¿Fue Barba Azul un sádico asesino?
A finales del siglo XVII, el escritor francés Charles Perrault publicó su obra Cuentos de Mama Oca, un compendio de relatos y narraciones populares inspirados en leyendas o en personajes reales. Uno de los más conocidos es Barba Azul, protagonizado por un terrorífico asesino de mujeres a las que encerraba y mataba en su castillo. El personaje real que lo inspiró no es otro que Gilles de Rais (1404-1440), con la diferencia de que las víctimas de éste eran niños y no mujeres. Mariscal de Francia y guerrero junto a Juana de Arco, Gilles de Rais escondía una vida secreta: la de asesino en serie de muchachos a los que encerraba y torturaba en su castillo.

El escritor y periodista Juan Antonio Cebrián, autor de un libro sobre el personaje titulado El mariscal de las tinieblas, habla de lo duro que resultaba ser niño en la europea, cuando muchos de ellos estaban abocados a trabajos forzados y apenas tenían para comer. Gilles de Rais les engañaba y atraía a su castillo ofreciéndoles trabajo, amparado en su fortuna de grande de Francia. En la región de Rais aún se recuerdan las tropelías del Mariscal, como todavía se le conoce.

Algunos historiadores franceses pretenden restaurar su memoria apelando al papel que cumplió en la Guerra de los Cien Años, pero es muy difícil borrar su estigma de asesino. Hoy, tanto Barba Azul como el verdadero Gilles de Rais habrían sido considerados psicópatas, asesinos en serie o psycho-killers.

jueves, 12 de febrero de 2009

Fotografías de Guerra

Esta mítica imagen fue tomada por Robert Capa el 5 de septiembre de 1936, sobre las 5 de la tarde. Muestra el momento en el que el miliciano republicano Federico Borrell García, de 24 años, es abatido. Robert Capa y su novia, Gerda Taro, se encontraban fotografiando a un grupo de soldados republicanos mientras bajaban por una pendiente en Cerro Muriano, Córdoba. Una ametralladora apostada enfrente comenzó a disparar y acabó con la vida de Borrell. Guerra Civil Española.Un marine encuentra a un niño herido en la isla de Saipán (Islas Marianas). En la Batalla de Saipan se enfrentaron el ejercito de los Estados Unidos y el Ejercito Imperial Japones dentro del marco de la Guerra del Pacífico, correspondiente a la Segunda Guerra Mundial. Imagen tomada por W. Eugene Smith en 1944.El fotógrafo Ken Jarecke tomo esta imagen mientras viajaba por la costera Autopista 8 hacia la ciudad de Kuwait. Muestra los restos de un soldado iraqui que murió quemado en el interior de un camión. La fotografía jamas fue publicada en los Estados Unidos al ser retirada por la agencia AP, pero apareció en el diario británico London Observer. Guerra del Golfo, 28 de febrero de 1991.Un soldado de infantería del Ejercito de los Estados Unidos, que ha perdido a un amigo en la batalla, es consolado por un compañero. Al fondo, un ayudante medico rellena el registro de bajas. Fotografía tomada por Al Chang el 28 de agosto de 1950 en el área de Haktong-Ni. Guerra de Corea.Soldado alemán apunta, con ademan de disparar, a una mujer que lleva a su hijo en brazos, al cual intenta proteger. A la derecha, unos hombres parecen cavar la que sera su tumba. La imagen fue enviada por un soldado alemán a su familia via correo, pero esta fue interceptada por trabajadores del servicio postal polaco. En el reverso de la fotografía reza: “Ucrania 1942, Campaña contra los Judíos, Ivangorod”. Frente del Este, Segunda Guerra Mundial.Ante el avance de las fuerzas aliadas, los nazis intentaron trasladar a mas de 4.000 prisioneros desde el campo de concentración de Mittelbau-Dora hasta otros campos cercanos. Encerraron a 1016 de estos prisioneros, enfermos o demasiado débiles para caminar, en un granero cercano al pueblo alemán de Gardelegen. Rociaron la paja con gasolina, colocaron barricadas en las puertas y prendieron fuego al edificio. Imagen tomada el 16 de abril de 1945 por el sargento E. R. Allen. Segunda Guerra Mundial.Fotografía del tanque británico Big Willie, tomada por el teniente Ernest Brooks cerca del pueblo francés de Thiepval, 25 de septiembre de 1916. Pesaba 30 toneladas, tenia un escudo anti granadas y funcionaba mediante dirección trasera. Los tanques modernos fueron usados por primera vez en la Batalla del Somme (Primera Guerra Mundial). El de la imagen seguramente participo en la Batalla de Thiepval, que comenzó el 26 de septiembre de 1916.Una madre y sus hijos cruzan a nado un rio escapando del bombardeo del Ejercito de los Estados Unidos. Imagen tomada por Kyoichi Sawada en la comuna de Loc Thuong, situada en la provincia survietnamita de Binh Dinh. Septiembre de 1965. Guerra de Vietnam.Soldado norteamericano abatido por un francotirador alemán. Imagen tomada por Robert Capa el 18 de abril de 1945 en Leipzig, Alemania. Segunda Guerra Mundial.

200 años de Charles Darwin

Charles Robert Darwin nació en Sherewsbury el 12 de febrero de 1809. Fue el segundo hijo varón de Robert Waring Darwin, médico de fama en la localidad, y de Susannah Wedgwood, hija de un célebre ceramista del Staffordshire, Josiah Wedgwood, promotor de la construcción de un canal para unir la región con las costas y miembro de la Royal Society. Su abuelo paterno, Erasmus Darwin, fue también un conocido médico e importante naturalista, autor de un extenso poema en pareados heroicos que presentaba una alegoría del sistema linneano de clasificación sexual de las plantas, el cual fue un éxito literario del momento; por lo demás, sus teorías acerca de la herencia de los caracteres adquiridos estaban destinadas a caer en descrédito por obra, precisamente, de su nieto. Además de su hermano, cinco años mayor que él, Charles tuvo tres hermanas también mayores y una hermana menor. Tras la muerte de su madre en 1817, su educación transcurrió en una escuela local y en su vejez recordó su experiencia allí como lo peor que pudo sucederle a su desarrollo intelectual. Ya desde la infancia dio muestras de un gusto por la historia natural que él consideró innato y, en especial, de una gran afición por coleccionar cosas (conchas, sellos, monedas, minerales) el tipo de pasión «que le lleva a uno a convertirse en un naturalista sistemático, en un experto, o en un avaro».
En octubre de 1825 Darwin ingresó en la Universidad de Edimburgo para estudiar medicina por decisión de su padre, al que siempre recordó con cariño y admiración (y con un respeto no exento de connotaciones psicoanalíticas); la hipocondría de su edad adulta combinó la desconfianza en los médicos con la fe ilimitada en el instinto y los métodos de tratamiento paternos. Sin embargo Darwin no consiguió interesarse por la carrera; a la repugnancia por las operaciones quirúrgicas y a la incapacidad del profesorado para captar su atención, vino a sumarse el creciente convencimiento de que la herencia de su padre le iba a permitir una confortable subsistencia sin necesidad de ejercer una profesión como la de médico. De modo que, al cabo de dos cursos, su padre, dispuesto a impedir que se convirtiera en un ocioso hijo de familia, le propuso una carrera eclesiástica. Tras resolver los propios escrúpulos acerca de su fe, Darwin aceptó con gusto la idea de llegar a ser un clérigo rural y, a principios de 1828, después de haber refrescado su formación clásica, ingresó en el Christ's College de Cambridge.
Una nueva vida
Pero en Cambridge, como antes en Edimburgo y en la escuela, Darwin perdió el tiempo por lo que al estudio se refiere, a menudo descuidado para dar satisfacción a su pasión por la caza y por montar a caballo, actividades que ocasionalmente culminaban en cenas con amigos de las que Darwin conservó un recuerdo -posiblemente exagerado- como de auténticas francachelas. Con todo, su indolencia quedó temperada por la adquisición de sendos gustos por la pintura y la música, de los que él mismo se sorprendió más tarde, dada su absoluta carencia de oído musical y su incapacidad para el dibujo (un «mal irremediable», junto con su desconocimiento práctico de la disección, que representó una desventaja para sus trabajos posteriores).
Más que de los estudios académicos que se vio obligado a cursar, Darwin extrajo provecho en Cambridge de su asistencia voluntaria a las clases del botánico y entomólogo reverendo John Henslow, cuya amistad le reportó «un beneficio inestimable» y que tuvo una intervención directa en dos acontecimientos que determinaron su futuro: por una parte, al término de sus estudios en abril de 1831, Henslow le convenció de que se interesase por la geología, materia por la que las clases recibidas en Edimburgo le habían hecho concebir verdadera aversión, y le presentó a Adam Sedgwick, fundador del sistema cambriano, quien inició precisamente sus estudios sobre el mismo en una expedición al norte de Gales realizada en abril de ese mismo año en compañía de Darwin (treinta años más tarde, Henslow se vería obligado a defender al discípulo común ante las violentas críticas dirigidas por Sedgwick a las ideas evolucionistas); por otra parte, lo que es aún más importante, fue Henslow quien le proporcionó a Darwin la oportunidad de embarcarse como naturalista con el capitán Robert Fitzroy y acompañarle en el viaje que éste se proponía realizar a bordo del Beagle alrededor del mundo.
Charles Darwin
En un principio su padre se opuso al proyecto, manifestando que sólo cambiaría de opinión si «alguien con sentido común» era capaz de considerar aconsejable el viaje. Ese alguien fue su tío -y futuro suegro- Josiah Wedgwood, quien intercedió en favor de que su joven sobrino cumpliera el objetivo de viajar que Darwin se había fijado ya meses antes, cuando la lectura de Humboldt suscitó en él un deseo inmediato de visitar Tenerife y empezó a aprender castellano y a informarse acerca de los precios del pasaje. El 27 de diciembre de 1831 el Beagle zarpó de Davenport con Darwin a bordo y dispuesto a comenzar la que él llamó su «segunda vida», tras dos meses de desalentadora espera en Plymouth, mientras la nave era reparada de los desperfectos ocasionados en su viaje anterior, y después de que la galerna frustrara dos intentos de partida. Durante ese tiempo, Darwin experimentó «palpitaciones y dolores en el corazón» de origen más que probablemente nervioso, como quizá también lo habrían de ser más tarde sus frecuentes postraciones. Sin saberlo, Darwin había corrido el riesgo de ser rechazado por Fitzroy, ya que éste, convencido seguidor de las teorías fisiognómicas del sacerdote suizo Johann Caspar Lavater estimó en un principio que la nariz del naturalista no revelaba energía y determinación suficientes para la empresa.
El viaje del Beagle
El objetivo de la expedición dirigida por Fitzroy era el de completar el estudio topográfico de los territorios de la Patagonia y la Tierra del Fuego, el trazado de las costas de Chile, Perú y algunas islas del Pacífico y la realización de una cadena de medidas cronométricas alrededor del mundo. El periplo, de casi cinco años de duración, llevó a Darwin a lo largo de las costas de América del Sur, para regresar luego durante el último año visitando las islas Galápagos, Tahití, Nueva Zelanda, Australia, Mauricio y Sudáfrica. Durante ese período su talante experimentó una profunda transformación. La antigua pasión por la caza sobrevivió los dos primeros años con toda su fuerza y fue él mismo quien se encargó de disparar sobre los pájaros y animales que pasaron a engrosar sus colecciones; poco a poco, sin embargo, esta tarea fue quedando encomendada a su criado a medida que su atención resultaba cada vez más absorbida por los aspectos científicos de su actividad.
El estudio de la geología fue, en un principio, el factor que más contribuyó a convertir el viaje en la verdadera formación de Darwin como investigador, ya que con él entró inexcusablemente en juego la necesidad de razonar. Darwin se llevó consigo el primer volumen de los Principles of Geology de Charles Lyell, autor de la teoría llamada de las causas actuales y que habría de ser su colaborador en la exposición del evolucionismo; desde el reconocimiento de los primeros terrenos geológicos que visitó (la isla de São Tiago, en Cabo Verde), Darwin quedó convencido de la superioridad del enfoque preconizado por Lyell. En Sao Tiago tuvo por vez primera la idea de que las rocas blancas que observaba habían sido producidas por la lava derretida de antiguas erupciones volcánicas, la cual, al deslizarse hasta el fondo del mar, habría arrastrado conchas y corales triturados comunicándoles consistencia rocosa. Hacia el final del viaje, Darwin tuvo noticia de que Sedgwick había expresado a su padre la opinión de que el joven se convertiría en un científico importante; el acertado pronóstico era el resultado de la lectura por Henslow, ante la Philosophical Society de Cambridge, de algunas de las cartas remitidas por Darwin.
La teoría sobre la formación de los arrecifes de coral por el crecimiento de éste en los bordes y en la cima de islas que se iban hundiendo lentamente, fue el primero en ver la luz (1842) de entre los logros científicos obtenidos por Darwin durante el viaje. Junto a éste y al establecimiento de la
estructura geológica de algunas islas como Santa Elena, está el descubrimiento de la existencia de una cierta semejanza entre la fauna y la flora de las islas Galápagos con las de América del Sur, así como de diferencias entre los ejemplares de un mismo animal o planta recogidos en las distintas islas, lo que le hizo sospechar que la teoría de la estabilidad de las especies podría ser puesta en entredicho. Fue la elaboración teórica de esas observaciones la que, años después, resultó en su enunciado de las tesis evolutivas.
Darwin regresó a Inglaterra el 2 de octubre de 1836; el cambio experimentado en esos años debió de ser tan notable que su padre, «el más agudo observador que se haya visto de natural escéptico y que estaba lejos de creer en la frenología», al volverlo a ver dictaminó que la forma de su cabeza había cambiado por completo. También su salud se había alterado; hacia el final del viaje se mareaba con más facilidad que en sus comienzos, y en el otoño de 1834 había estado enfermo durante un mes. Se ha especulado con la posibilidad de que en marzo de 1835 contrajera
una infección latente de la llamada enfermedad de Chagas como consecuencia de la picadura de un insecto. De todos modos desde su llegada hasta comienzos de 1839 Darwin vivió los meses más activos de su vida, pese a las pérdidas de tiempo que le supuso el sentirse ocasionalmente indispuesto. Trabajó en la redacción de su diario del viaje (publicado en 1839) y en la elaboración de dos textos que presentaran sus observaciones geológicas y zoológicas. Instalado en Londres desde marzo de 1837, se dedicó a «hacer un poco de sociedad», actuando como secretario honorario de la Geological Society y tomando contacto con Lyell. En julio de ese año empezó a escribir su primer cuaderno de notas sobre sus nuevos puntos de vista acerca de la «transmutación de las especies», que se le fueron imponiendo al reflexionar acerca de sus propias observaciones sobre la clasificación, las afinidades y los instintos de los animales, y también como
consecuencia de un estudio exhaustivo de cuantas informaciones pudo recoger relativas a las transformaciones experimentadas por especies de plantas y animales domésticos debido a la intervención de criadores y horticultores.
Sus investigaciones, realizadas sobre la base de «auténticos principios baconianos», pronto le convencieron de que la selección era la clave del éxito humano en la obtención de mejoras útiles en las razas de plantas y animales. La posibilidad de que esa misma selección actuara sobre los organismos que vivían en un estado natural se le hizo patente cuando en octubre de 1838 leyó «como pasatiempo» el ensayo de Malthus sobre la población, dispuesto como se hallaba, por sus prolongadas observaciones sobre los hábitos de animales y plantas, a percibir la presencia universal de la lucha por la existencia, se le ocurrió al instante que, en esas circunstancias, las variaciones favorables tenderían a conservarse, mientras que las desfavorables desaparecerían, con el resultado de la formación de nuevas especies. Darwin estimó que, «al fin, había conseguido una teoría con la que trabajar»; sin embargo, preocupado por evitar los prejuicios, decidió abstenerse por un tiempo de «escribir siquiera el más sucinto esbozo de la misma». En junio de 1842 se permitió el placer privado de un resumen muy breve -35 páginas escritas a lápiz-, que amplió hasta 230 páginas en el verano del año 1844.
Por entonces, Darwin había contraído matrimonio el 29 de enero de 1839 con su prima Emma Wedgwood. Residieron en Londres hasta septiembre de 1842, cuando la familia se instaló en Down, en el condado de Kent, buscando un género de vida que se adecuase mejor a los frecuentes períodos de enfermedad que, a partir del regreso de su viaje, afligieron constantemente a Darwin. Por lo demás, los años de Londres fueron, por lo que a vida social se refiere, un preludio del retiro casi total en el que vivió en Down hasta el final de sus días. El 27 de diciembre de 1839 nació el primer hijo del matrimonio y Darwin inició con él una serie de observaciones, que se prolongaron a lo largo de los años, sobre la expresión de las emociones en el hombre y en los animales. Tuvo diez hijos, seis varones y cuatro mujeres, nacidos entre 1839 y 1856, de los que dos niñas y un niño murieron en la infancia.
La teoría de la evolución
Durante los primeros años de su estancia en Down, Darwin completó la redacción de sus trabajos sobre temas geológicos y se ocupó también de una nueva edición de su diario de viaje, que en un principio había aparecido formando parte de la obra publicada por Fitzroy sobre sus expediciones; en las notas autobiográficas que redactó en 1876 (reveladoramente tituladas como Recollections of the Development of my Mind and Character), Darwin reconoció que «el éxito de este mi primer retoño literario siempre enardece mi vanidad más que el de cualquier otro de mis libros». De 1846 a 1854 Darwin estuvo ocupado en la redacción de sus monografías sobre los cirrípodos, por los que se había interesado durante su estancia en las costas de Chile al hallar ejemplares de un tipo que planteaba problemas de clasificación. Esos años de trabajo sirvieron para convertirlo en un verdadero naturalista según las exigencias de su época, añadiendo al aprendizaje práctico adquirido durante el viaje la formación teórica necesaria para abordar el problema de las relaciones entre la historia natural y la taxonomía.
Además, sus estudios sobre los percebes le reportaron una sólida reputación entre los especialistas, siendo premiados en noviembre de 1853 por la Royal Society, de la que Darwin era miembro desde 1839.
A comienzos de 1856 Lyell aconsejó a Darwin que trabajara en el completo desarrollo de sus ideas acerca de la evolución de las especies. Darwin emprendió entonces la redacción de una obra que, aun estando concebida a una escala tres o cuatro veces superior de la que luego había de ser
la del texto efectivamente publicado, representaba, en su opinión, un mero resumen del material recogido al respecto. Pero, cuando se hallaba hacia la mitad del trabajo, sus planes se fueron al traste por un suceso que precipitó los acontecimientos: en el verano de 1858 recibió un manuscrito que contenía una breve pero explícita exposición de una teoría de la evolución por selección natural, que coincidía exactamente con sus propios puntos de vista. El texto, remitido desde la isla de Ternate, en las Molucas, era obra de Alfred Russell Wallace, un naturalista que desde 1854 se hallaba en el archipiélago malayo y que ya en 1856 había enviado a Darwin un artículo sobre la aparición de especies nuevas con el que éste se sintió ampliamente identificado. En su nuevo trabajo, Wallace hablaba como Darwin, de «lucha por la existencia», una idea que, curiosamente, también le había venido inspirada por la lectura de Malthus. Darwin puso a Lyell en antecedentes del asunto y le comunicó sus vacilaciones acerca de cómo proceder respecto de la publicación de sus propias teorías, llegando a manifestar su intención de destruir sus propios escritos antes que aparecer como un usurpador de los derechos de Wallace a la prioridad.
El incidente se saldó de manera salomónica merced a la intervención de Lyell y del botánico Joseph Dalton Hooker, futuro director de los Kew Gardens creados por su padre y uno de los principales defensores de las teorías evolucionistas de Darwin, con quien le unió una estrecha amistad desde 1843. Siguiendo el consejo de ambos, Darwin resumió su manuscrito, que fue presentado por Lyell y Hooker ante la Linnean Society el 1 de julio de 1858, junto con el trabajo de Wallace y con un extracto de una carta remitida por Darwin el 5 de septiembre de 1857 al botánico estadounidense Asa Gray, en el que constaba un esbozo de su teoría. Wallace no puso nunca en cuestión la corrección del procedimiento; más tarde, en 1887, manifestó su satisfacción por la manera en que todo se había desarrollado, aduciendo que él no poseía «el amor por el trabajo, el experimento y el detalle tan preeminente en Darwin, sin el cual cualquier cosa que yo hubiera podido escribir no habría convencido nunca a nadie».
Tras el episodio, Darwin se vio obligado a dejar de lado sus vacilaciones por lo que a la publicidad de sus ideas se refería y abordó la tarea de reducir la escala de la obra que tenía entre manos para enviarla cuanto antes a la imprenta; en «trece meses y diez días de duro trabajo» quedó por fin redactado el libro On the Origin of Species by means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life, del que los primeros 1.250 ejemplares se vendieron el mismo día de su aparición, el 24 de noviembre de 1859. Las implicaciones teológicas de la obra, que atribuía a la selección natural facultades hasta entonces reservadas a la divinidad, fueron causa de que inmediatamente empezara a formarse una enconada oposición, capitaneada por el paleontólogo Richard Owen, quien veinte años antes había acogido con entusiasmo las colecciones de fósiles traídas por Darwin de su viaje. En una memorable sesión de la British Association for the Advancement of Science que tuvo lugar en Oxford el 30 de junio de 1860, el obispo Samuel Wilberforce en calidad de portavoz del partido de Owen ridiculizó con brillante elocuencia las tesis evolucionistas, provocando una contundente réplica por parte de Thomas Henry Huxley, zoólogo, que fue el principal defensor ante la oposición religiosa de las tesis de Darwin, ganándose el sobrenombre de su bulldog. A la pregunta de Wilberforce sobre si a Huxley le hubiera sido indiferente saber que su abuelo había sido un mono, la respuesta inmediata fue, según el testimonio de Lyell: «Estaría en la misma situación que su señoría».
Darwin se mantuvo apartado de la intervención directa en la controversia pública hasta 1871, cuando se publicó su obra The Descent of Man and Selection in Relation to Sex, donde expuso sus argumentos en favor de la tesis de que el hombre había aparecido sobre la Tierra por medios exclusivamente naturales. Tres años antes había aparecido su estudio sobre la variación en animales y plantas por los efectos de la selección artificial, en el que trató de formular una teoría sobre el origen de la vida en general («pangénesis»), que resultó ser la más pobre de sus aportaciones a la biología. En 1872, con The Expression of the Emotions in Man and Animals, obra seminal de lo que luego sería el estudio moderno del comportamiento, Darwin puso fin a sus preocupaciones por los problemas teóricos y dedicó los últimos diez años de su vida a diversas investigaciones en el campo de la botánica.
A finales de 1881 comenzó a padecer graves problemas cardíacos y falleció a consecuencia de un ataque al corazón el 19 de abril de 1882.

Cronologías


1809Nace en Sherewsbury.
1825Ingresa en la Universidad de Edimburgo para estudiar medicina.
1828Empieza la carrera de teología en Cambridge.
1830El botánico John Henslow despierta el interés de Darwin por la historia natural.
1831-1836Viaje con el Beagle como naturalista para un viaje de exploración.
1837Se traslada a Londres.
1839Publica Viaje de un naturalista alrededor del mundo en el H.M.S Beagle.
1842Primer borrador de la teoría de la evolución. Se instala en Down.
1858Presentación conjunta, ante la Linnear Society, de la teoría de la selección de Darwin y de A. R. Wallace.
1859Publica The Origin of Species (El origen de las especies).
1862Publica Sobre la intervención de los insectos en la fecundación de las orquídeas.
1871Publica The Descent of Man and Selection in Realtion to Sex (La descendencia humana y la selección sexual).
1877Primera traducción al castellano de El origen de las especies.
1881Publica Sobre la influencia de las lombrices en la formación de la tierra vegetal.
1882Muere en Down.


La Evolución

La teoría original de la evolución expuesta en forma lógica se debe a Juan Bautista de Lamarck, zoólogo francés, cuya Filosofía Zoológica se publicó en 1809. Lamarck suponía que los seres vivos están animados por una fuerza innata con la cual luchan frente al antagonismo del ambiente. Aceptaba también que las adaptaciones a ese ambiente, una vez fijadas, se propagaban a las generaciones sucesivas, o sea que los caracteres adquiridos se heredan. Al desarrollar el concepto de que aparecen nuevos órganos como respuesta a las necesidades de la lucha con el medio, dedujo que su tamaño e importancia se relacionaba con la ley del "uso y la falta de uso", lo cual también se hereda en el curso de las generaciones.
La teoría lamarquista explicaría la adaptación de muchos vegetales y animales al medio, pero en definitiva es inaceptable, puesto que las pruebas genéticas son decisivas en el sentido de que los caracteres adquiridos no se heredan.
La contribución de Charles Darwin a los conocimientos científicos fue doble: presentó las pruebas para demostrar que la evolución había ocurrido, a la vez que formuló una teoría, la de la selección natural, para explicar el mecanismo de la evolución. La publicación de Darwin, en 1859, del Origen de las Especies es un hito, no sólo en la historia de la biología sino, asimismo, en la del pensamiento humano, puesto que dicho libro, aportando una demostración positiva de la doctrina evolucionista, ha ejercido una considerable influencia en el desarrollo de toda la filosofía.
Darwin embarcó como naturalista en el Beagle, un barco pequeño, para dar la vuelta al mundo. En su viaje Darwin reunió gran cantidad de observaciones interesantes, estableció fecundas analogías, meditando sobre grandes cuestiones, tales como la adaptación de los seres vivos, la diversidad de las especies y sus mutuas relaciones, la lucha por la existencia, la formación de las islas volcánicas. A su vuelta Darwin se dedicó a redactar su Diario de viaje; publicó diversos trabajos de geología, en especial sobre la formación de los corales y de las islas volcánicas. Veinte años después de su regreso a Inglaterra publicó el Origen de las especies. Escribió luego numerosos libros, algunos de los cuales serían una prolongación de esta obra.
En 1858 Darwin recibió un manuscrito de Wallace, joven naturalista que entonces estaba estudiando la distribución de las plantas y animales en la India y la Península Malaya. En su obra, Wallace formulaba la idea de la selección natural, a la cual había llegado sin conocer la obra darwiniana, pero inspirado, lo mismo que Darwin, por el tratado de Malthus sobre el crecimiento de la población y la necesaria lucha por la existencia. Por acuerdo mutuo, Darwin y Wallace presentaron en colaboración un informe sobre su teoría a la Sociedad Linneo de Londres, aquel mismo año.
La explicación propuesta por Darwin y Wallace respecto a la forma en que ocurre la evolución, puede resumirse en la forma siguiente:
- La posibilidad de variación es característica de todas las especies de animales y plantas. Darwin y Wallace suponían que la variación era una de las propiedades innatas de los seres vivos. Hoy sabemos distinguir las variaciones heredadas de las no heredadas. Sólo las primeras, producidas por mutaciones, son importantes en la evolución.
- De cualquier especie nacen más individuos de los que pueden obtener su alimento y sobrevivir. Sin embargo, como el número de individuos de cada especie sigue más o menos constante bajo condiciones naturales, debe deducirse que perece un porcentaje de la descendencia en cada generación. Si la descendencia de una especie prosperara en su totalidad, y sucesivamente se reprodujera, pronto avasallaría cualquiera otra especie sobre la Tierra.
- Sentado que nacen más sujetos de los que pueden sobrevivir, tiene que declararse una lucha por la existencia, una competencia en busca de espacio y alimento. Esta lucha es directa o indirecta, como la de los animales y vegetales para sobrevivir ante condiciones de falta de agua o de bajas temperaturas o a otras condiciones desfavorables del medio ambiente.
- Aquellas variaciones que capacitan mejor a un organismo para sobrevivir en un medio ambiente dado favorecerán a sus poseedores sobre otros organismos menos bien adaptados. Las ideas de la "lucha por la supervivencia" y "supervivencia del más apto" son la esencia de la teoría de la selección natural, de Darwin y Wallace.
- Los individuos supervivientes originarán la siguiente generación, y de este modo se transmiten variaciones "aventajadas" a la siguiente generación y a la siguiente.
Las teorías del naturalista británico modificaron diametralmente las nociones acerca del origen y la evolución del hombre. Darwin refutó la arraigada creencia de que el hombre poseía un origen divino y demostró que los seres humanos eran el resultado de un proceso de desarrollo biológico. Opuso teorías científicas a las explicaciones de carácter teológico, hecho que tuvo un impacto considerable en la mentalidad de la época. Las teorías provocaron una enorme controversia en la sociedad decimonónica y dieron lugar a encendidos debates.
Consecuencia lógica de estas teorías fue la puesta en cuestión de la visión antropocentrista de la naturaleza. Si el hombre no era una creación divina, tal como afirmaban las creencias vigentes hasta el siglo XIX, no había razón para sostener que ocupaba un lugar central en el orden natural.
Una serie de fotos para ilustrar la vida y el pensamiento de Charles Darwin, cuya célebre teoría de la evolución puso en entredicho las doctrinas que defendían el origen divino de la vida y del hombre y ofreció una explicación plausible sobre el desarrollo de los seres vivos.

martes, 10 de febrero de 2009

Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial y El pasado nazi de Joseph Ratzinger (Benedicto XVI)

Vamos a ver cuales fueron los mayores errores que cometió Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.
He recopilado los que mas veces se han citado: en realidad, la lista es larguísima. Evidentemente, cada uno de ellos se puede discutir y rediscutir.

Batalla de Francia

Con los aliados (franceses y británicos) ya derrotados, la Primera División Panzer se dirigía a Dunkerque, Bélgica, donde se concentraba en retirada la Fuerza Expedicionaria Británica. Hitler fue convencido por Hermann Göring de que la Luftwaffe podía evitar la evacuación de estas fuerzas enemigas y entonces ordeno detener el avance de los tanques. Aprovechando esta pausa alemana, los aliados lanzaron la Operación Dinamo, cuyo objetivo era evacuar sus tropas atrapadas en Dunkerque. Se estima que unos 220.000 soldados británicos y 120.000 franceses lograron escapar.

Batalla de Inglaterra

Se critica a Hitler que dejara de bombardear objetivos estratégicos en suelo británico (instalaciones industriales y aeródromos militares) y se dedicara a lanzar bombas sobre la población civil. En realidad, esta decisión fue inducida por Wiston Churchill, que ordeno a la RAF bombardear Berlin justo el día en que allí se entrevistaban el ministro de Asuntos Exteriores del Reich con su homólogo soviético. La jugada le salio perfecta, pues la RAF pudo recuperarse mientras Hitler se afanaba en devolver este humillante golpe mediante el Blitz: bombardeos sobre Londres y otras ciudades.Muchos dicen que aun en el caso de que la Luftwaffe hubiera conseguido derrotar a la RAF, la Marina Real Británica tenia suficiente ventaja sobre la alemana como para evitar la invasión de Inglaterra.

La guerra contra los soviéticos

Se le critica haber abierto dos frentes declarando la guerra a la URSS. Seguramente pensó que el factor sorpresa le facilitaría la victoria (los rojos habían empezado a armarse, pero no esperaban a los alemanes hasta el año siguiente). En cualquier caso, el inicio de hostilidades entre ambos países se daban por seguras.

También se le critica haber iniciado la Operación Barbarroja demasiado tarde en aquel verano de 1941, lo cual hizo que se le echara el invierno encima. En realidad, Hitler pensó que derrotaría a los soviéticos en unos pocos meses: los odiaba y menospreciaba. Hay que tener en cuenta que el Ejercito Rojo tuvo una desastrosa actuación durante la guerra contra Finlandia, la llamada Guerra de Invierno, lo cual hizo pensar al Führer que constituían un enemigo fácil de batir.
Por otra parte, los nazis subestimaron el tamaño del ejercito soviético y el poder de su industria armamentística. Y jamas imaginaron que soportarían las bajas que finalmente tuvieron: unos 10′6 millones de soldados rojos caídos durante toda la guerra (de los cuales 3′3 millones fueron aniquilados en campos de prisioneros nazis).

Stalingrado

Hitler se empeño en conquistar Stalingrado para humillar a Stalin, cuando la ciudad en si tenia un escaso valor estratégico. Allí se perdió todo el VI Ejercito de la Wehrmacht: murieron 147 mil soldados alemanes y fueron capturados otros 91 mil. Este ejercito en principio estaba destinado, junto con otros, a arrebatarle a la Unión Soviética los pozos petrolíferos del Cáucaso, lo cual finalmente no pudieron conseguir debido a este y otros errores.La guerra contra los Estados Unidos

En primer lugar, aclarar que antes de que sucediera el ataque japones a Pearl Harbour los Estados Unidos ya habían empezado a armarse con la idea de entrar en la guerra contra las Potencias del Eje. Tras este suceso, el 8 de diciembre de 1941, Estados Unidos declara la guerra a Japón. Días después, el 11 de diciembre, Hitler declara la guerra a Estados Unidos, aunque no tenía la obligación de hacerlo. Hay quien afirma que lo consideró una mera formalidad puesto que la Armada estadounidense llevaba meses participando en la batalla del Atlántico: el gobierno de los EEUU había dado la orden secreta de atacar a todos los submarinos alemanes aislados que encontraran. Es posible que también minusvalorara el potencial armamentístico de los Estados Unidos.

Desembarco de Normandia

Cuando tuvo lugar el desembarco de Normandia, 6 de junio de 1944, el Führer creyó que se trataba de una maniobra de distracción y que el ataque principal se produciría en Calais. Y cuando por fin reacciono, ya era demasiado tarde.

Hay que aclarar que para cuando los aliados desembarcaron en Normandia, los rojos ya estaban expulsando a los alemanes de la Unión Soviética y estos carecían de estrategia en todos sus frentes. Sin restarle importancia a la embestida aliada en el Frente Occidental, se hace necesario recordar que fueron los soviéticos quienes infligieron el mayor daño al Ejercito Nazi. Los alemanes perdieron 4′3 millones de soldados en el Frente del Este del total de 5′3 millones que perdieron en toda la guerra.

Errores de geoestrategia

Se le critica el no haber asignado mas recursos a la campaña de África para conseguir ocupar Egipto y específicamente el canal de Suez.
Esto le hubiera permitido ocupar también Oriente Medio y sus pozos petrolíferos. Hay que decir que Rommel realizo un trabajo excelente en África, pero le faltaron recursos, especialmente combustible, en momentos claves. Ademas, para entonces los aliados ya habían descifrado las comunicaciones secretas alemanas, lo que les permitió conocer muchos de sus movimientos.

También se considera un grave error que no hubiera tomado Gibraltar para cerrar el Mediterráneo. Para ello necesitaba hacer entrar a Franco en la guerra, pero este pidió a cambio posesiones territoriales en todo el norte de África junto con apoyo logístico ante un eventual ataque de los británicos en las Canarias o la costa gallega. A Hitler le parecieron demasiadas exigencias, sobre todo las relativas a los territorios africanos.Errores de desarrollo armamentístico

No haber desarrollado una marina de guerra potente: la Kriegsmarine. Existió un programa para ello, el PLAN-Z, pero este no se llevo a cabo totalmente debido al desvío de recursos para los ejércitos de aire y tierra del III Reich. Se concentraron mas bien en fabricar submarinos, los cuales demostraron ser eficaces al inicio de la guerra. Pero con la introducción del radar, la mejora del sonar, y la táctica de la cobertura aérea continua a los convoyes aliados, los submarinos alemanes pasaron de ser cazadores a víctimas de la caza.

También se le acusa de haber buscado sin descanso un arma definitiva que le ayudara a ganar la guerra en vez de preocuparse por mejorar el armamento existente. Esto es falso, pues durante toda la guerra se desarrollo nuevo armamento: los tanques Tiger I, Tiger II y Elefant; el fabuloso caza a reacción Messerschmitt Me 262; diversos sumergibles y submarinos; los misiles V-1, V-2 y Wasserfall… Irónicamente, el arma definitiva, la bomba atómica, la terminaron por conseguir los yanquis. No obstante, Werner Heisenberg y otros científicos que trabajaron para los nazis pudieron haber logrado la bomba atómica, pero no quisieron seguir en esa linea de investigación por miedo al uso que Hitler pudiera hacer del ingenio nuclear. Es mas, en septiembre de 1941 Heisenberg visitó a Niels Bohr en Copenhague y le propuso un esfuerzo conjunto para que los científicos de ambos bandos retrasaran la investigación nuclear hasta que terminara la guerra.

La dirección del Ejercito

El Führer casi nunca hacía planes alternativos, pues era impermeable a la idea del fracaso. Tampoco aceptaba normalmente retiradas, pues esta idea era contraria a su orgullo. En general, tomaba decisiones que no le correspondían (el no era militar, sino político) y apartaba a los generales que le contradecían. Como estratega, dejaba mucho que desear: abrió demasiados frentes y dividió en muchas ocasiones sus ejércitos para conseguir mas objetivos de los inicialmente planeados. En sus planes de guerra, era impaciente y cambiante.

La persona

Hitler padeció de parkinson, que se empezó a manifestar entre 1937 y 1938. Su tratamiento estaba compuesto por diferentes drogas (opiáceos, cocaína, anfetaminas y estricnina), lo que le hacia tomar decisiones poco lucidas y desconfiar de su entorno. El saberse enfermo le llevo a adelantar el inicio de la guerra, cuando sus generales le habían aconsejado esperar hasta 1945 para tener desarrollado el armamento necesario. Por otra parte, el atentado que se produjo contra él un 20 de julio de 1944 le dejó secuelas progresivas que lentamente fueron afectando a su normal raciocinio.

Dos estampas del joven Adolf Hitler

Adolf Hitler permaneció ocho años en Viena intentando entrar en la Escuela de Bellas Artes. Suspendió el examen de ingreso que realizo, pero permaneció malviviendo en la capital austriaca con la intención de realizar un segundo examen. Se trasladó a Múnich en mayo de 1913 para eludir el servicio militar en su país, al que consideraba decadente y débil: todo lo contrario a la gran Alemania. El 1 de agosto de 1914, Alemania le declara la guerra a Rusia. En Munich, una muchedumbre entusiasta celebra el acontecimiento en la Plaza del Odeón. Entre el gentío, se advierte la presencia de un joven Adolf Hitler (enmarcado con un circulo). Tenia entonces 25 años.Adolf HitlerDías después, pidió permiso al rey Luis III de Baviera para servir en un regimiento bávaro, siendo destinado en el frente occidental (Francia y Bélgica) como mensajero del 16° Regimiento de Infantería Bávara de Reserva. Fue ascendido al rango de cabo y condecorado en varias ocasiones por su valor en el combate. Pero al no ser ciudadano alemán, no fue promovido más allá del grado de cabo. Aquí lo vemos, a la izquierda, señalado con una cruz, junto a otros soldados.Adolf Hitler


lunes, 1 de diciembre de 2008

La Absinta - Absinthe




El hada verde

Por Eduardo Berti

Lettre International, Alemania, noviembre de 2002
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A fines del siglo XVIII, el médico francés Pierre Ordinaire (algo así como "Piedra Cualquiera", en castellano) se exilió por razones políticas en la ciudad suiza de Couvet, en el cantón de Neufchatel, y allí se puso a ejercer sus dos oficios: el de sanar enfermos y el de fabricar pócimas curativas. Fue a poco de instalado en Suiza cuando Ordinaire comenzó a recetar a sus parroquianos una panacea llamada "elixir de absinthe", hecha a partir de una hierba conocida como ajenjo y cuyos nombres científicos --según variantes-- son artemisia absinthum, artemisia mitelline o artemisia pontica.
Cuenta la leyenda que, a su muerte, el doctor Ordinaire legó la misteriosa receta a su gobernanta y que ésta enseguida la vendió a dos señoritas de apellido Henriod, quienes se pusieron a explotarla comercialmente, cultivando lo necesario en sus propios huertos y destilando el elixir en su cocina, con la ayuda de un pequeño alambique. En las pocas etiquetas que han sobrevivido aún puede leerse: "Extracto de ajenjo, calidad superior, única receta de Mlle. Henriod de Couvet".
En 1797, las hermanas Henriod decidieron vender la receta a un próspero comerciante de apellido Dubied, que montó la primera fábrica de absinthe, asociándose para ello con su hijo Marcelin y con su yerno Henri-Louis Pernod.
Desde tiempos antiguos, el ajenjo (que crece en toda Europa, excepto en el extremo Norte) había sido utilizado con fines medicinales. Un papiro egipcio del 1.600 a.C. lo menciona por sus virtudes tónicas, diuréticas y antisépticas. Hipócrates lo recomendaba contra la ictericia y Galeno contra la malaria. Etimológicamente, "absinthium" quiere decir en griego "carente de dulzor" o "imposible de beber". En francés existe la expresión "avaler l'absinthe" (tragarse el ajenjo) que significa soportar algo desagradable o doloroso con estoicismo. Según parece, los vencedores en los antiguos juegos Olímpicos eran obligados a beber una bebida mezclada con ajenjo para que, al tiempo que saboreaban el éxito, no olvidaran las pasadas amarguras y derrotas. Ya durante la Edad Media eran corrientes ciertos "vinos de ajenjo" hechos con hierba, anís e hisopo y consumidos para aliviar anginas, inflamaciones de párpado y dolores de muela.
La novedad del emprendimiento de Dubied y Pernod fue que su elixir no era vendido por boticarios, sino en las tiendas de licores y bebidas, en caracter de aperitivo digestivo. Tan exitoso resultó el negocio que pronto el yerno se emancipó para fundar su propia destilería, a la que bautizó Pernod Fils; acto seguido, a comienzos del siglo XIX, como una forma de evadir impuestos, resolvió mudar su fábrica a Portarlier, Francia.

El rito


Los pocos pero fervorosos historiadores del ajenjo afirman, de modo coincidente, que las guerras del siglo XIX contribuyeron a la difusión de la bebida. Unos cuentan que el absinthe corría entre los soldados que pelearon la guerra franco-prusiana en 1870/71. Otros, como Jean Claude Bologne en su "Histoire morale et culturelle de nos boissons" (Historia moral y cultural de nuestras bebidas, edit. Robert Laffont), sostienen que las tropas francesas que participaron en la guerra contra Argelia (1844-1847) recibieron ajenjo como prevención contra la malaria. Dado que la bebida tenía una graduación alcohólica muy alta (entre 50° y 70°), muchos se volvieron adictos.
A su regreso en Francia, los combatientes de una y otra guerra siguieron bebiendo ajenjo. Pronto los cafés de los grandes bulevares de París empezaron a servirlo y la burguesía, que admiraba a los soldados, decidió también probarlo.
El apogeo del ajenjo tuvo sede en la capital francesa, entre 1880 y 1914. Las estadísticas arrojan que en 1910 se bebían en Francia unos 36 millones de litros de absinthe por año, frente a los 700 mil de 1874; que, de los miles de licores disponibles, el consumo de absinthe abarcaba el 90%, y que por entonces existían en París unos 360 mil cafés y cabarets. Hay quienes creen que el boom de los cafés se debió a la mala condición de las viviendas; la gente prefería salir y, de paso, socializar. Las cinco de la tarde pasó a ser "la hora del hada verde" o "la fée verte", tal el apodo que se le daba al ajenjo.
Aunque el Pernod (que, además de artemisia, presumiblemente contenía hinojo, enebro y nuez moscada) es considerado por todos como el parámetro en materia de absinthe, de la misma forma que la Coca Cola lo es en materia de bebibas cola, pronto empezaron a salir nuevas marcas, como el Absinthe Robette o el parecido Pernot. Se calcula que hacia fines del siglo XIX había unos 200 fabricantes de ajenjo. Muchos afiches Art Nouveau de la época dan cuenta de la competencia; en el de Absinthe Parisienne, por ejemplo, una bruja le dice a una muchacha vestida de verde: "Bebe y después verás...". Sarah Bernhardt hizo publicidad para el Absinthe Terminus y un presidente de la República, Carnot, prestó su imagen y su nombre para otra marca. Hasta hubo el caso de cierto ingenioso bodeguero que lanzó el ajenjo marca "Le Même" ("El mismo"), con el propósito de aprovechar los equívocos. "Garçon, otro ajenjo", gritaba el cliente. "¿El mismo?", preguntaba el mozo y a menudo acababa sirviendo un vaso de "Le Même".
Es posible que el rito que requería el absinthe a la hora de ser servido aumentase su popularidad. El rito era el siguiente: a) se servía en un vaso una medida; b) se colocaba sobre el vaso una cuchara perforada, una especie de colador barroco; c) se ponía un terrón de azúcar en la cuchara; d) lentamente se vertía agua helada a través del colador azucarado, en una proporción de 4 ó 5 medidas de agua por una de ajenjo. Claro que había diferentes costumbres: algunos preferían beberlo puro, otros lo mezclaban con vino helado en vez de agua o fabricaban cóctels agregando limonada, naranjada o pimienta. El famoso Toulouse-Lautrec decía haber inventado una mezcla de ajenjo y coñac llamada "Terremoto".
Lo cierto es que el líquido, de un color verde intenso, se modificaba con el agua, volviéndose opalino, teñido a veces de reflejos amarillos. En un artículo recientemente publicado en Los Angeles Times ("Un fruto olvidado y prohibido", de Charles Perry), el método de preparación es visto como un antecedente a los rituales de los junkies y el color verde de la bebida como un antecedente a los mandalas psicodélicos en los años sesenta, ya que "ambos significaban éctasis". Lógicamente, un argot fue acuñándose en torno a esta ceremonia, casi al filo de la alquimia: "opaline" pasó a ser un alias del ajenjo, y la palabra "louche" se aplicó para describir el momento en que el licor cambiaba de aspecto. Se creía que un absinthe era mejor cuanto más pronunciado fuese el louche.
Los bebedores empedernidos se pusieron a coleccionar cucharas de metal. No tardaron en salir modelos más y más rebuscados, por ejemplo uno con forma de Torre Eiffel. Algunos bares llegaron a tener fuentes de agua helada, entre ellos la Old Absinthe House que aún puede visitarse en la calle Bourbon, en Nueva Orleans, y que testimonia el fugaz esplendor del ajenjo en los Estados Unidos.
Pero hay, más allá del ritual, otra explicación para el aumento del consumo de absinthe registrado en plena Belle Epoque. Alrededor de 1875, una plaga redujo enormemente la producción de los viñedos de Francia. Al ver cuánto aumentaba, en consecuencia, el precio del alcohol de vino con que fabricaban su licor, los productores de ajenjo decidieron en masa empezar a utilizar alcohol de grano o industrial. La calidad se abarató menos que el precio. Los ventas del absinthe treparon a tal punto que pusieron en jaque el sempiterno liderazgo del vino, bebida nacional por excelencia entre los franceses.