El de raza aria es un concepto cuya aceptación alcanzó su auge en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Vino inspirado por el descubrimiento de la familia de lenguas indoeuropeas. Los etnólogos del siglo XIX propusieron que todos los pueblos europeos de raza blanca eran descendientes del antiguo pueblo de los arios.
Varios movimientos europeos de carácter colonialista y nacionalista de la época abrazaron esta idea, en especial el nazismo alemán, que empleó el concepto de raza aria (reinterpretado como una raza de señores de pueblos de linaje noreuropeo) para dar justificación a sus postulados racistas y militaristas.
La palabra ario, por haber quedado asociada al racismo e imperialismo de los nazis, ha quedado fuertemente marcada de manera que apenas se usa si no es en relación con el nazismo. De hecho aún está en discusión la misma existencia de un "pueblo ario" diferenciado (o de los protoindoeuropeos, como ahora se llama a los primitivos hablantes de la lengua indoeuropea unificada).
No debe confundirse el concepto de raza aria y las distintas creencias asociadas a él con la religión llamada arrianismo.
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Origen del concepto
La idea de una raza aria surge cuando los lingüistas identifican al avéstico y al sánscrito como los parientes conocidos de mayor antigüedad de las principales lenguas europeas incluyendo el latín, el griego, todas las lenguas germánicas y célticas. Argumentan que los hablantes de aquellas lenguas se originaron en un antiguo pueblo que debe haber sido antepasado de todos los pueblos europeos.
A estos ancestros hipotéticos se les da el nombre de arios, tomado de la palabra sánscrita y avéstica arya que significa "noble". Desde este punto de vista la voz "ario" viene a querer decir algo parecido a "europeo blanco" — excluyendo a la población de origen judío y árabe, ya que sus respectivas lenguas ancestrales no pertenecen a la familia indoeuropea.
Hay que señalar que en los Vedas la palabra arya no se emplea nunca con connotaciones étnicas o raciales. Aún es empleada por el zoroastrismo, el budismo, el jainismo, así como por el hinduísmo con el significado de "noble" o "espiritual", como también, denominar una cualidad espiritual divina: renacido, nacido dos veces, asi como Cristo, que re-nació después de la muerte.
La cuestión de la patria de los arios
Todavía se debaten los orígenes de los antiguos "arios" en términos geográficos. El avéstico era el idioma de la antigua Persia, que coincide a grandes rasgos con el actual Irán. El sánscrito se asocia con el valle del Indo, en el norte de la India, al este de Persia. El nombre nativo (y actual) de Persia, Irán, es una variante de Aryan (de hecho, es Ayr + an, "país de los arios", donde -an es un sufijo persa de localización). Por otra parte, los gobernantes de Persia se llamaron a sí mismos arios. Darío I el Grande, rey de Persia (521-486 adC) hace constar en una inscripción en Naqsh-e-Rostam, cerca de Shiraz (Irán): Yo soy Darío, el grande, ... , persa, hijo de persa, un ario, de linaje ario ... El Avesta también da noticia de una patria llamada Airyanem Vaejah (El Solar Ario), desde el cual se supone que los arios emigraron.
Estas y otras pistas sugirieron que un pueblo ario cuyos descendientes, los aqueménidas (entre cuyos reyes destacaron Ciro II y Darío I el Grande), existieron y lo proclamaron. No obstante, todas estas expresiones se entienden igualmente si damos a la palabra "ario" el sentido de "noble".
Esta pista dio origen a la búsqueda de la patria aria primigenia, y así —según se creía— a los orígenes de la "raza" europea. Muchos estudiosos afirmaron que los arios habrían tenido su origen en las estepas de Asia central, desde las que, en torno al año 1800 adC, habrían emigrado a Europa, en el este, y a Afganistán, Irán, Pakistán y zonas del norte de la India, en el sur. La dispersión de los arios vendría a explicar cómo sucedió que las lenguas indoeuropeas tuvieran tal expansión por Europa y Asia. Además se pensó que los arios vinieron como conquistadores, desplazando a pueblos anteriores. Pudieron llevar a cabo la conquista de territorios tan dilatados gracias a su estilo de vida nómada, el empleo del caballo y de vehículos con ruedas, como los carros, lo que les confirió una ventaja militar crucial. Este modelo de conquista y sustitución cultural fue una vez ampliamente aceptado, pero por lo general hoy se rechaza, al menos en lo que respecta a Europa. La conquista, si llegó a tener lugar, fue un fenómeno local. No hay pruebas de guerras generalizadas o sustitución cultural. Asimismo es difícil concluir a partir de artefactos anteriores a la escritura qué idioma hablaban los pueblos que realizaron esas "conquistas", ya que podrían haber sido las de un grupo indoeuropeo sobre otro igualmente indoeuropeo.
La cultura de los arios
No puede negarse que existen raíces comunes entre las culturas de la antigua Persia y la India. También parecen hallarse relaciones con otros pueblos cercanos como los hititas y los habitantes de Mitanni. Esa cultura ancestral incluye la adoración de Indra, Varuna, Agni y Mitra, así como el empleo ritual de una bebida alucinógena llamada soma extraída de una planta que se desconoce. Sin embargo, a medida que se produjo la separación y migración de las distintas poblaciones, también cambiaron sus religiones. Finalmente, del sistema primigenio de creencias arias surgieron los cultos védicos y del zoroastrismo en los que los dioses ancestrales arios engendraron panteones diversos.
Entre los estudiosos se utiliza actualmente el término únicamente para identificar la protocultura de la cual surgieron las creencias védicas y zoroastristas. En lingüística, las lenguas indoarias son las que derivan del sánscrito. No obstante, el supremacismo blanco corrientemente sigue utilizando el término como una designación racial.
Usos imperialistas, nacionalistas y nazis del término
La teoría de los orígenes arios en las estepas rusas no era la única que circulaba en el siglo XIX. Estudiosos alemanes sostenían que los arios vieron su origen en la antigua Alemania o en Escandinavia, o al menos era en esos países donde la etnicidad aria original se había conservado. Era una creencia generalizada que los arios védicos eran étnicamente similares a los godos, vándalos y otros pueblos germánicos antiguos del Völkerwanderung (Emigración de Naciones). Esta idea iba a menudo entrelazada con creencias antisemitas. Se afirmaba que existían pueblos "arios" y "semíticos" diferenciados, basándose en suposiciones sobre la historia étnica y lingüística del mundo antiguo. Así, las poblaciones semíticas llegaron a ser vistas como presencias extrañas dentro de las sociedades "arias". En esta época estuvo muy difundida en Europa la obra de Arthur de Gobineau.
En la India bajo el imperio británico los gobernantes ingleses también se sirvieron de la idea de una raza aria distinta como forma de aliarse con el sistema de castas del país. Como muchos idiomas europeos modernos están emparentados con el sánscrito, los británicos añadieron esto a sus justificaciones de su presencia en la India. Sostuvieron que los arios fueron pueblos de raza “blanca” que habían invadido la India en la antigüedad, sometiendo a los pueblos dravídicos nativos de piel oscura, que fueron empujados hacia el sur. También trataron de dividir a la sociedad afirmando que los arios se habían establecido a sí mismos como las castas dominantes, que tradicionalmente eran los estudiosos de las sofisticadas escrituras védicas de la fe hinduista. La discusión sobre las "razas" aria o dravídica sigue viva en la India hasta el día de hoy, afectando al debate religioso y político. Algunos grupos dravídicos, en especial los tamiles, sostienen que la adoración de Shiva es una religión dravídica en sí misma, distinguible del hinduismo brahmánico. Por otra parte, el movimiento nacionalista indio Hindutva afirma que la migración o conquista arias nunca sucedieron ya que el vedismo habría surgido de la civilización del Indo, que se supone anterior a los presuntos arios de la India. Véase: invasión aria
Estas discusiones condujeron, asimismo, al movimiento teosófico fundado por Helena Blavatsky y Henry Olcott a fines del siglo XIX. Se trataba cierta temprana filosofía New Age inspirada en la cultura india, especialmente en el movimiento hindú de reforma Arya Samaj fundado por Swami Dayananda. Los teósofos sostenían que los arios eran una raza elegida por Dios para liberar al mundo. Guido von List (y sus seguidores como Lanz von Liebenfels) más tarde abrazaron estas ideas uniéndolas a un credo nacionalista. Tales concepciones también aportaron su caudal al desarrollo de la ideología nazi.
Estas y otras ideas fraguaron en el uso nazi del término "raza aria" para nombrar lo que ellos concebían como una raza de señores de orígenes noreuropeos, llevando el concepto tan lejos como para eliminar a discapacitados con el fin de mantener su pureza (no se está del todo seguró si así fue, bajo el programa T-4 Eutanasia de los científicos del reich, que tenía el fin de experimentar con personas que padecían múltiples problemas físicos y mentales; y observar el comportamiento, para así mantener la descendencia sin mestizaje semita.
La raza aria y la genética
Los antropólogos de nuestros días que creen en la existencia de una antigua raza aria suelen decir que sus descendientes actuales más cercanos son los persas y no los grupos germánicos. Es decir, que si los arios existieron, dirían que fueron blancos del tipo: persa, kurdo, turco, afgano e indostano imperial premusulmán, quizá circasiano o eslavo meridional pero no del tipo nórdico, alemán e inglés. Lo cierto es que no hay bases para tal afirmación, porque lo que está totalmente claro es que en zonas como Turquía o Afganistán ha ocurrido un increíble mestizaje, y otro tanto podría hablarse de Irán, por lo que los arios, de haber existido e ido a aquellas tierras, haría mucho tiempo que se habrían mestizado con otros pueblos de diferente origen. Las ya propuestas teorías sobre los arios, nos remontan a los Atlantes, Hiperbóreos y Lemures, los cuales habrían pasado sus conocimientos a diez principales subculturas, tales como la Nórdica, Hindú, Persa etc, incluso en el Tibet, el tercer reich envio científicos para rastrear los orígenes del pueblo Ario.
1 comentario:
no entendi nada el artículo ¿existío o no una reza aria?, este artículo no lo desmiente ni tampoco lo afirma, me parecio muy mediocre..
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