lunes, 28 de enero de 2008

El Poder Oculto de los Arios





Por Karl Santhrese

Haciendo referencia a los desarrollos ocultistas de la época pre-nazi, Lanz von Liebenfels -entre otros- afirmaba que los arios primigenios nórdicos poseían extraordinarios órganos sensoriales para recibir y transmitir señales eléctricas. Estos órganos les conferían poderes de telepatía, telekinesis y omnisciencia a sus propietarios pero en el hombre moderno habían quedado atrofiados en las supuestamente superfluas glándulas pituitaria y pineal debido al mestizaje de los hombres-dioses con los hombres-bestias. Sin embargo Lanz insistía en que un programa universal de segregación podría llegar a restaurar esos poderes a los arios en general y los nórdicos en especial, ya que son los descendientes mas cercanos de los hombres-dioses. Lanz fundo la teozoología. Lanz instaba a que madres reproductoras vivieran en conventos eugenesicos (Zuchtkloster), donde fueran servidas por sementales arios de raza pura (Ehehelfer). Esto fue revivido en el III Reich con la previsión de Himmler de la poligamia para su SS, el cuidado preferencial de las madres solteras en las casas de la maternidad de la SS (Lebensborn) conformando el principio de un sueño donde se educarían a las Mujeres Elegidas (HoheFrauen). Los también llamados “campos de la Vida” eran campos eugenésicos donde mujeres nórdicas recibían soldados puros del frente, para ser fecundadas y que la Vida del guerrero sea inmortal en la sangre. Esto seguía la instrucción de la doctrina de la SS. Miles de arios nacieron así, las mujeres no solo que no se oponían, sino que orgullosas de su misión, cumplían como propagadoras concientes de la raza.
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Los planes de eugenesia de aquellos místicos germanos -vale citar a Guido von List- se cumplieron en gran medida. No obstante el trágico desenlace de la guerra, impidió desarrollar toda la ciencia ocultista en su máxima expresión.

La energía, cobraba una gran importancia, el Vril era entendido como un reservorio enorme de energía albergado en todo ario, inaccesible a los no iniciados. Willy Ley escribió varios artículos con cierta aceptación oficial durante el Tercer Reich, él recordaba una organización secreta de Berlín que realizaba prácticas meditativas orientadas a penetrar en los secretos del Vril. Esta organización se llamaba Logia Luminosa o Sociedad Vril. Un psiquiatra francés dijo: “el verdadero objetivo de Hitler era protagonizar un acto de creación, una operación divina… una mutación biológica que podía ser una exaltación sin precedentes de la raza humana y la aparición de una nueva raza de héroes y semidioses y dioses-hombres”. Curiosamente en 1871 Sir Edgard Bulwer-Lytton escribía una novela titulada “La Raza que vendrá” (The Coming Race) donde nos cuenta sobre el advenimiento de una raza de superhombres llamados Vril-ya provenientes de un mundo subterráneo.

Thule había sido el centro mágico de una civilización desaparecida. La capital de Hiperbórea. Dietrich Eckart (1868-1923) -quien fue consejero ocultista de Hitler- y sus allegados decían que no todos los secretos de Thule se habían extinguido, estos significaba un reservorio de sabiduría y fuerzas que llegarían a permitirle a Alemania dominar el mundo, sus lideres serán hombres que conocerán todo, y crearan una conmoción mundial, su fuerza derivará de su propia fuente de energía en el cerebro. La Sociedad Thule estaba pronta a convertirse en un instrumento de cambio de la propia naturaleza de la realidad, dotando a la aventura humana con un nuevo significado por muchos miles de años… esto se exteriorizó bajo el lema de un Tercer Reich Milenario…

Muchos escépticos bajo el pensamiento limitado que inspira el Sistema dominante actual, se burlan que el Tercer Reich solo haya durado 12 años…, no obstante estos desconocen, primero, el significado metafísico de esos 12 años y segundo que el Tercer Reich sigue vivo y crece día a día.

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